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sábado, 5 de enero de 2008

De Él mar


En esta etiqueta escribiré acerca de mi poeta, un ser humano maravilloso cuyo destino invariablemente es ése: las letras. Trataré de describirlo y hacer juego de sus palabras que al descubrirlas, han sido cómplices de la creación de infinidad de escritos propios, algunos no trazados pero al fin y al cabo existentes. Precisamente hoy que es tiempo de pedir deseos, quiero no perderle la pista como antaño sucedió, por supuesto no basta con quererlo hay que dirigir acciones hacia ello, estoy conciente. Pero... la naturaleza es sabia... y el mar inmenso, con profundidades y matices, con luz atravesando sus aguas o emergiendo de ellas... seguro algún otro rayo de esos iluminará mi corazón.
Él mar es Francesc Picas.
AHEO

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Algún rayo iluminará tu corazón?

Tu corazón querida aheo es luz, la creas y la proyectas....sólo que en ocasiones nuestros atardeceres, cómplices de la noche, no nos dejan ver esa luz; brilla y que tu brillo te lleve donde la oscuridad no habita.

Desde la tierra inhóspita de los que sufren la traición del amor, con cariño: junio18.

AHEO dijo...

En realidad me refería a la luz que del mar toca mi corazón como una caricia como lo ha hecho una vez ya y el deseo de que vuelva a suceder; no como un requisito para la existencia de la mía propia que, efectivamente como bien apuntas querido junio18 emerge del bombeo continuo de mi sangre.
Gracias T.Q.M.

Marcelo Dance dijo...

No se debe entrar a un Blog a las apuradas. Y si el Blog nos interesa, es imposible salir de la misma manera.
Estos "Se trata de" son muy útiles a manera de pequeña guía para visitantes desprevenidos.
En mi caso personal, extraño el mar. No al poeta que jamás fuí ni seré, sino al mar. Al verdadero mar. Sentarme a contemplar el mar enfurecido del invierno en cualquier localidad de la Costa Atlántica Argentina. O las tibias olas de Río de Janeiro, la tranquilidad de Buzios o "La Mansa" de Punta del Este, y ni que hablar del color turquesa de las aguas de Cancún (los Mayas no eran tontos!).
Sigo camino...