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miércoles, 12 de septiembre de 2012

Es





-Entonces dime, te escucho con atención.

-Bien, es... 

Es un lucero destellando alegrías de saberse amado,
un alma para envolver en ternura y besar,
un musitar en el viento.


Es el roce índice sobre la línea de tu espalda,
azúcar que endulza el atardecer,
brasa que ilumina tu noche,
corazón listo para acariciar en cada amanecer.

Es una brisa perfumada que te queda en la piel,
un suspiro lleno de complicidad,
un cálido arrullo en el cual soñar,
una voz que te nombra en silencio al mirar.


Es un paisaje que recorrer y hacerlo hogar,
un espíritu que agradece la belleza de una flor,
un arcoíris después de una lluvia en el corazón.

Un universo contenido en dos ojos sonrientes y dispuestos a ser enjugados sin temor.


Un agradable estremecimiento que te recorre al pensarle,
un espíritu que desea y brinda amor.


- ¿Todo eso?
-Sí, eso es un hombre.

AHEO