Páginas

jueves, 31 de enero de 2008

25 de junio

Justo ahora hago el recuento de tus pasos junto a los míos... la cuenta es reducida pero se agranda cuando miro lo obtenido de este tiempo compartido. Me siento afortunada al poderte escuchar y conocerte, al haberte vivido en el proceso de sanación, aún ahora. Debo decirte que esa complicidad tuya al escucharme y alegrarte de cada paso mío animan mi espíritu y me ayudan a descubrir todo lo que puedo hacer... agradezco cada abrazo tuyo que es una dosis de cariño fraterno que me abriga. Te quiero.

No hay comentarios: