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jueves, 10 de noviembre de 2011

HH

Canción final *






Dos nombres...

Mi nombre inicia con un silencio.

Hay diferentes silencios. Los pequeños, que pueden ser el preámbulo de situaciones trazadas como agradables o los que existen para aceptar algo que se ha escuchado, mirado o sentido; también están  los de mediano tiempo, que duran un poco más, como los que revolotean en las miradas atentas o los que nacen de escuchar con cariño a alguien.

También hay silencios de larga duración... algunas veces te dejas abrazar por ellos porque llegan de manera sorpresiva y no hay de otra, pero también sucede que en ocasiones eres tú quien busca su abrazo.

Después de encarnarme el sufrimiento pronosticado por mí misma, he buscado un abrazo de esos. Es necesario. Este tipo de silencios me acurrucan para re-encontrarme, salir del extravío de mí misma y del camino hacia mi lugar. A fuerza de lágrimas nacidas desde el más auténtico deseo de regresar a la realidad, el silencio me obsequia certezas, entre ellas la serenidad en el alma, la ternura a mi propio corazón, la honestidad de la sonrisa. 


Para la herida usaré alguna especie de hilo... ja! también inicia en silencio.
Creo que en este caso el silencio está dado porque debe ser hilo de objetividad y sensatez, que a menudo no se llevan bien con el enamoramiento, por lo tanto, seguro a cada puntada corresponderá una punzada que estremecerá desde el rojo palpitante a cada fibra de mi ser, pero es imperante hacerlo, aunque el corazón me mire con cierto rencor mientras sufre pues soy quien lo ha lacerado.

Su nombre también inicia con un silencio.

Era demasiada coincidencia. También lleva silencio en el alma, sólo que en este caso no sé que signifique e intuyo que no lo sabré. Lo que sí, es que daré un paso atrás y otro adelante: el primero con respecto a su andar, el segundo para retomar el mío. No quiero irrumpir en su silencio, porque no sabe cómo ha nacido el mío.

Quizá haya un tiempo en el que las palabras un poco desesperadas por salir del encierro del mutismo puedan escapar y revolotear no sólo en sus oídos sino en en su corazón; que les deje hablar y explicar el torbellino en el que se perdió mi ser... del que ha salido disparado después de someterlo bajo decisión propia a esa vorágine y ahora ha quedado tumbado, en el silencio.


Dos silencios.

Ahora me doy cuenta: conjugados me abrazan hacia el fin de esta historia.

Una historia que inició en el silencio de la primavera, (ese que casi no se percibe por ser tal estación) y que termina en este otoño frío, ¿qué mejor época que ésta?

Después, iniciar mi invierno como siempre, con ánimos de sentir heladas brisas, de mezclarme con el frío y escarchar mis sonrisas; volver  a mi origen, deslavar las emociones en agua que brote de mi espíritu y se desvanezca en el aire... acariciar mi corazón, disculparme y protegerlo incluso de mí misma.

Un invierno que me mire. Que guarde congelado el recuerdo de la correspondencia no nacida, no germinada en el corazón. Que lo conserve así, sin más ni menos emociones, sin más ni menos plalabras, tal como ha quedado en el camino.


AHEO


*Surciendo el corazón

lunes, 31 de octubre de 2011

De Bosque

*Penúltima canción


 
Caminé desde el primer momento por no sé cuántas veredas, sorprendiéndome por cada rincón encontrado hermoso a la vista, vibrante al corazón. Las mariposas de cuando en cuando aparecían en mi camino, eran blancas o algunas veces amarillas... revoloteaban a mi alrededor.

Veredas hechizantes,  paisajes de verdes infinitos pero también de dorados múltiples; a cada respiro una frutilla roja, que hacía a veces de alegría y otras de bocado agridulce.
Absorta en cada rincón, observando movimientos de estrepitosas o tranquilas luciérnagas por la noche, atrapando estrellas fugaces, descolgando el titilar de las que no lo son. Sintiendo la corteza de los árboles, escuchando su corazón, sonriéndole a cada latido. Estrujando detritos al dar los pasos, escuchando las huellas en la tierra húmeda o el salpicar de las pequeñas caídas de agua acariciando la píel...
Al despertar, me dí cuenta que me sumergía de esa manera en sus ojos.  Ojos de Bosque camina y va regalando frescura y escenas contrastantes. 

Es inevitable le sonría al mirarle y quisiera gritarle con una de esas miradas el lugar que guardaba para él o el afecto que cada palpitar salpica al aire...

Pero quizá nunca lo sepa, tal vez no imagine que sus ojos han originado un nuevo nombre, esto hace que caiga en un desencanto pues no sabrá que de él se trata: Ojos de Bosque no responderá a este llamado.

Entonces, me queda solo el silencio, el silencio del mariposeo en el espíritu, el de la caricia contenida, el del "te quiero" palpitante... hasta que se extinga.


AHEO
    
PD. La penúltima antes de surcir el corazón.
.

jueves, 13 de octubre de 2011

Deseo concedido



Una frase acerca de estrellas y deseos.

La escribí muchas veces para un solo destinatario.

Mientras lo hacía, pensaba:

¿En verdad es para elegir la que luzca las mejores grafías? o  ¿para que se cumpla otro deseo? o ¿para convencerse de que los deseos concedidos no son fugaces como la estrella que puede concederlos? o mejor dicho, para que el destinatario sepa que el mío fue concedido: sentir su respirar.

¿Cuál será?


AHEO


lunes, 5 de septiembre de 2011

Hermano




Como las estrellas, sus ojos titilan y me regalan siempre la dosis precisa de sonrisas que alimentan mi corazón. El agua que hay en ellos me trae claridad y sus palabras emergidas del corazón me abrazan a la distancia. 

Un hermano de espíritu eso es, un hermano que siempre estará para mí y para el que yo estaré.

Ojos de agua y estrellas, a un ciclo más de haberte encontrado, deseo para tí todo el amor del universo y a un ciclo más de la existencia de tus hermosos ojos, te abrazo fuertemente obsequiándote mi sonrisa. 


AHEO

domingo, 4 de septiembre de 2011

Me parece azul




Puedo sentirlo, está justo ahí, envuelto en azul. 

Me pregunto si será del mismo color que la tela que lo protege, si es así haría entonces un buen juego. Es muy probable que sí porque aunque no he apartado la tela puedo distinguir su  brillo, sentir su tranquilidad, acariciar su ternura, respirar su afecto, abrazar su latido ... y todo eso me suena a azul.

Azul que enciende universos, que desliza rocíos, que serpentea sobre la piel, escarcha los labios, que abraza los sentidos, que anhela amor. Azul que quiero acariciar, sin mayor pretensión que compartir la calidez de mi espíritu.

Pero... es a mí a quien le parece azul, no sé a él de qué color le parezca su corazón, ni si pueda ser que me deje acariciarlo.

AHEO


sábado, 6 de agosto de 2011

Dime

¿Cómo escribo poeta, del enamoramiento que se alimenta del corazón?

De ése que no pensaba siquiera en delatarse, del que callado quería estar, que de repente en un espejismo se vió envuelto de luz y seducido por la imaginación se lanzó al abismo aún sabiendo que no hallaría magia alguna que detuviera su caída pero con la esperanza de que de pronto surgiera. No ha sido así... y lo que queda es deshacerse, cerrar los ojos y esparcirse en el aire.

¿Dime cómo escribo de eso, poeta?



AHEO

martes, 5 de julio de 2011

Julio 5

Las ráfagas rojizas no se miran más, el viento cálido que provocaban sus alas al alzar el vuelo y llevarme de la mano, tampoco.

En el camino se ha quedado o lo he dejado... no lo sé.

La incertidumbre traza heridas en el corazón, más que conocer la realidad, la razón que pueda calmar la duda. He perdido a Austro y no hay más palabras que expliquen esa especie de vacío que se genera de extremo a extremo, de sur a norte... que forma un infinito agujero negro, en el que seguramente viviré suspendida, de serlo, será cuando recuerde sus alas y su sonrisa.

Querido Austro, si vuelves a esta tierra, siente mi mirada que te busca y que quiere volver a perderse en la tuya, la he dejado suspendida en los puntitos celestes y brillantes del Universo.

Extiendo un abrazo en este día, en el que la vida se alegró cuando sintió tu respirar.

AHEO

martes, 21 de junio de 2011

Amiga


Un poco de amarillo para la alegría.
Quizá un tono de violeta para la sonrisa y 
algunos matices de rosa para expresar la ternura maternal.

Un poco de rojo para la fuerza al caminar.
Dejemos también verde para celebrar la vida y
no olvido el naranja para mantener la calidez.

...que tal un poco de azul... para la fe.

Un pequeño obsequio concentrado en colores para tí...

Que la luz de tu ojos siempre brille como lo hace y la fortaleza que te sostiene se alimente de los ojitos y la sonrisa de ese amor que tienes entre tus brazos.

¡Felicidades Amiga!

AHEO

martes, 14 de junio de 2011

Estrella



¡Vuelve al camino!

Mira dentro y sumérgete en el laberinto azul... sonríe a sus enredos, déjate enredar...
¿en qué momento te alejaste? ¿cómo ha sucedido?


Mujer de la piel de escarcha, corazón de explosiones azuladas... mirada clara y hablante de anhelos de amor. Del amor que te cobije el aliento, del que te abrace el corazón.


Vuelve a su lado... siéntate ahí y devuelve cada caricia a la cercanía o a la distancia. No te quedes la sonrisa guardada, el beso deseado... vuélalo hasta el destino envuelto en magia.

Toma la estrella y pide los deseos necesarios, los que guardes, los que en silencios dices, porque seguramente todos con tu coqueteo a la suerte, se cumplirán.

Un obsequio desde el corazón para tí hoy...


AHEO

domingo, 24 de abril de 2011

Ven

No te quedes ahí.

Ven, aqui a mi lado hay un lugar. Quizá pienses, que no es precisamente un lugar que se parezca al que imaginaste, puede ser que te parezca un poco serio, pero bueno, esa es la primera impresión y a pesar de que se dice que ésta nunca se olvida, no recuerdo que alguien diga que no es grato compararla en un tiempo posterior con la realidad que vas conociendo.

Yo no sé mucho de tus expectativas pero sí se lo que puedes hallar en este preciso lugar y, no sé tampoco dar forma escrita a aquello que no es tan visible. Pero puedo decirte que un abrazo seguro tendrás, de esos que en un choque de corazones se ternuran y mezclan magia, de los que existen aún sin sentir los brazos físicos de quien te abraza.

Hallarás complicidad, tal vez con la voz o con letras o con un gesto... mi alma estará para sonreirte con absoluta honestidad, desde el corazón, para construir caminos, hogares o paisajes... Todos del trazo de un solo resplandor: el que conjuga los destellos de ambos.

Un cruce de palabras seguro te aguarda... De las que se hablan y de las que se dicen con la mirada, de las que son de colores y de las que son azules, las que escarchan los momentos más desérticos y de las que dan calidez al frío de alguna soledad o desesperanza.

Un lugar cerca. Sólo es cuestión de decidir tomarlo, vivirlo y disfrutar la vista que tienes desde aquí.


AHEO

viernes, 25 de marzo de 2011

Destiempo II



Los desencuentros llevan a veces al espíritu a refugiarse dentro de sí mismo y retroceder ante un camino que se sabe de dolor, pero sufrirlo es mejor que darle la vuelta: tantas veces lo he dicho.

Antes era yo el después, mucho después. Ahora soy el antes y aunque es poco, sufro. Sufro ante el desvelo de la realidad que imperante me muestra que estoy a destiempo y que por más que haga no lograré empatar los corazones, porque desde el inicio en este camino ya estaba trazado que así sería y, sin embargo lo tomé.

Tal vez podrías animarme y decir que tomé el riesgo y en eso eres acertado, sin embargo duele, la vuelta a la realidad duele; estoy sintiéndolo en lo más profundo, en cada parte del alma, incluso me roba la prestancia.

Compruebo ahora que no soy tan invulnerable: el amor me ha asaltado nuevamente y en franca presencia, es el destiempo el que me duele.


AHEO

sábado, 12 de febrero de 2011

Azúlame



... ...

Transparenta el infinito cielo que extendido te abraza y te sonríe.




Estalla en infinitésimas cristalinas gotas de rocío…



Traza los maravillosos destellos sonrientes que se precipitan desde el universo estrellándose en el corazón, de los que viajan a través del espíritu avivando cada partícula con el amor prodigado desde múltiples sitios… cercanos, lejanos, imaginables…



Transforma con la magia de este día el abrazo en perfume sonriente, en pétalos que acaricien las mejillas, en besos que se posen eternamente en tu corazón.


Azúlame el espacio... por siempre...




AHEO


 

sábado, 1 de enero de 2011

III

Cada paso que se da pareciera tener una fuerza diferente...


Ya hace tiempo anunciaba uno de ellos que debiera volver al camino... he realizado un recuento desde el primer día que esta tierra surgió de entre mares turbulentos ansiando un espacio de tranquilidad en donde sus corrientes se volviesen arrullo para quien se bañara en ellas; de entre polvo estelar que vertiginosamente buscaba un lugar quieto para difuminarse en algunas manos y hacer magia, de entre los latidos del corazón imperantes de saberse vivos...

Tres son los ciclos ficticios que se cumplen en la historia de esta orilla...lo real es que en infinidades de veces y lugares cada palabra se ha desdoblado para proyectar el corazón y salvaguardar magias y destelllos que ofrecer al visitante, al viajero constante.

Y Tres son los lugares por los que mi espíritu desea pasearse siempre, lugares que han dado los cimientos a esta tierra; por ello cada paso de pensamiento me lleva  al disfrute del cielo, el paso de la mirada y la sonrisa me sostiene en la tierra y el del corazón, me conduce al mar.

Abrazo a estos espacios... y agradezco la posibilidad de poder homologarlos en mi particular rincón construído.

AHEO