Como las estrellas, sus ojos titilan y me regalan siempre la dosis precisa de sonrisas que alimentan mi corazón. El agua que hay en ellos me trae claridad y sus palabras emergidas del corazón me abrazan a la distancia.
Un hermano de espíritu eso es, un hermano que siempre estará para mí y para el que yo estaré.
Ojos de agua y estrellas, a un ciclo más de haberte encontrado, deseo para tí todo el amor del universo y a un ciclo más de la existencia de tus hermosos ojos, te abrazo fuertemente obsequiándote mi sonrisa.