Páginas

domingo, 6 de julio de 2008

Necesidad II



... ahora mismo necesito de regalarme y creo que vendría a bien un estado más de fuerza, de aferrarme...
::: :::

La soledad que ha acompañado mis pasos ha sido, como otras veces lo he dicho, el perfecto estado para estar en compañía de ese entrenador que busqué y encontré hace algunos días: mi propio espíritu, mi yo soñadora...ésa que me recuerda la agenda de lo que yo quería y que por supuesto ahora puedo traer al presente y actuar para hacerlo futuro... aún puede ser futuro... aunque pensándolo bien ya es presente:


Traigo a la cotidianidad las alegrías del soplo vital que soy cuando existo, miro alrededor y esa soledad acompañada ha fortalecido los lazos con quienes caminan conmigo cualquier camino (sé que aún falta, es bueno sentir que aún falta y seguir trabajando en ello); miro a quien me deje mirar su espíritu ternurándole y agradeciendo la oportunidad de dejarme hacerlo y compartirse conmigo; expreso con más libertad lo que siento y sobre todo lo que necesito... poder hacer todo esto es algo que siempre quise.


Y ahora, necesito regalarme... a mí misma... antes escribía acerca de los minutos que necesitaba para ello pero ahora al regalarme como soy implica aceptar también que necesito una luz acompañante, no sé el color, ni siquiera el tiempo que lleve encendida, menos aún cuál es el corazón que le da vida... sólo una luz... y no es que sea imprescindible, no quiero parecer determinista al decir que la necesito para continuar (porque ha pesar de tanto acantilado sigo aquí), es más bien aceptar que aún como espíritu solitario necesito un remanso de paz y ternura...

... eso es lo que necesito...


PD Agradezco a la rosa blanca que después de obsequiada me hizo querer ser una página en donde se inicie otra historia...


AHEO

1 comentario:

Emig dijo...

Dos veces he tenido que leerte para intentar entrar desde lo que ahora mismo es mi presente. Mi primera sensación sin leerte ha sido la alegría de ver algo más de tí. Una alegría que se asemeja a ser, aunque sólo sea un poco, esa luz acompañante que mencionas.
Pareces, además de Haydeé unas puertas abierta, o que se están abriendo... ¿de nuevo? y también pareces un bello instrumento que dentro de tí habita y, cuando algunas de tus teclas son tocadas, es cuando eso de "poder hacer todo esto es algo que siempre quise" sucede, pues resuenas junto a tus palabras como un retazo de sinfonía, que es la tuya, pero sabes que hay un espacio vacío a donde va y no queda en ningún olvido...
Esta es la sensación tras leerte, con la impresión de haber encontrado tras tus palabras, algo que sientes a veces que existe, pero la imaginación no supera la realidad encontrada.
Agradecido por tu comentario en mi rincón, pero más agradecido por saber de tí porque, aunque dicen que a más luz más sombra, es siempre importante saber dónde estamos.

Un fuerte abrazo