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lunes, 14 de julio de 2008

Coherencia


Pues que necesito urgente tomar ese camino que me ha estado llamando desde hace tiempo... construir eso a lo que le he dado vueltas... tantas y sin razón...
Si estoy armando una vereda acorde a mis propósitos, es mejor que tome de una vez el paso constante en ese camino... pero dejar las huellas bien marcadas porque tampoco se trata de un pasar corriendo... así nada más.

Estoy a un paso de la niebla, de esa bruma que frente a mí se empeña en difuminar otros espacios en los que mi ser puede ser feliz... aunque finalmente la bruma es producto de un acuerdo impuesto, tomado con todas las disposiciones sociales con las que he crecido, no en el sentido del entendimiento porque esas siento que ya no son tales, sino en el tiempo físico... así que ahora debo tomar(me) un nuevo acuerdo respecto a ese camino que me invita y del que he demorado la conclusión...

Necesito un respiro para lograr ese acuerdo, porque mi naturaleza humana busca la felicidad... necesito igual tu compañía para compartir el camino y los frutos de él... necesito de mi ser completo para empeñar la energía, esa que es pura desde el corazón... necesito de tu ser para aprender de cada mirada y cada palabra...de cada bombeo rojo.

... ...

... ...

Necesito un respiro mío... y un suspiro tuyo.
pd. Miro la luz y ... no sé cuánto tarde en salir de ese camino... hasta entonces.
¿la fotografía?... un tanto artificial...
AHEO




1 comentario:

Emig dijo...

Aunque he leído el post, me sigo quedando con el título. Lo leo repetidamente y me pregunto qué es la coherencia pues, si ser coherente es hacer lo que sea con la misma intención de ayer, entonces no soy coherente. Si ser coherente es decir unas palabras hoy y mañana decir las mismas pensando que las de hoy son otras, entonces no soy coherente.
La coherencia la veo ahora desde el remolino del cambio, sin grados que definan la misma, porque a veces vives la sensación de haber estado viviendo con una venda en los ojos y al quitársela, resulta que te pones en un espejo y no te ves reflejado porque tienes los ojos ¡cerrados!
Observas el proceso de abrirlos y te das cuenta de que no es fácil, porque has mirado lo que más fácil era de ver, has visto lo que muchos estaban mirando, creyendo que era lo que tocaba...
Piensas que la verdadera coherencia no está en los hábitos, sino mucho más adentro, porque la coherencia surge de la interorización de todo, desde las pequeñas a las grandes cosas...
A veces, las demás personas un buen día observan que hemos cambiado, que estamos mudos o nuestra mirada no es la misma, quizás no entiendan que la transición está manifiesta y, como todo proceso, llega un momento en el que se sienta de nuevo el placer de caminar, de volver a errar, de acertar, la decisión de vivir un poco más, desde ese continuo descubrimiento que es la propia coherencia...

Un beso