Hoy al viento vi llevarse un cúmulo de nubes grises y, quizá podría sonar muy común decir que lo asemejé con los momentos en que una vez que se ha visto nublado llega el tiempo en el que el cielo es limpio, después, lo compararía con situaciones vividas en las que todo parece mal y luego se arregla... sencillo no?
Pero ahora me percaté de que ese cúmulo viaja precisamente así, en un cúmulo. Y es cuando me parece que la afirmación anterior adquiere un matiz. ¿No es acaso que para disiparse las malas experiencias lo hacen poco a poco gracias al tiempo?, si es así, entonces todo lo que forma parte de esas experiencias no desaparece en cúmulo, sino paso a paso, a un tiempo se desvanece el sentimiento, a otro las imágenes, a otro las palabras y finalmente esparcidos en el cielo, aguardan el momento de unirse a alguna otra nube y entonces viene el recuerdo que después también se difuminará con ayuda del viento.
... ...
El problema viene cuando el cúmulo completo y compacto se instala en el cielo otra vez cuando se suponía deshecho, ahora así nos recuerda que hace falta más viento... el viento, me parece que es el tiempo.
AHEO
No hay comentarios:
Publicar un comentario