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sábado, 29 de marzo de 2008

Limbo


Sólo un ángulo pude ver después de escuchar: tengo que arrancarlo. Y me duele... a pesar de la certeza del camino no caminado juntos, de la inevitable e irrefutable verdad en la comunicación, del sentimiento otorgado aceptando la no respuesta... a pesar de ello me duele. Pero así como se disfruta el recuerdo de los momentos gratos, seguro disfrutaré el momento de los recuerdos luctuosos y hay que saber aceptar cuando es necesario crearlos. Sencillamente soy un espíritu aún errante y aunque a veces no lo quiera, quisiera dejar de serlo, pero sólo en el cielo de otro espíritu que lo permitiese...


Mientras tanto en el limbo... pero con la certeza de que permanecer ahí dará a los sentidos nuevos caminos ... o quizá nuevos ángulos...
y tal vez entonces no quiera arrancarlo...

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