Evidentemente el mundo es una versión particular de cada persona, versión que al serlo, lleva de todos y de cada uno, pero siempre desde la versión individual. El que las versiones puedan tener similitudes con las de otros no es sino una causalidad pues se necesita de esos otros para sabernos no solitarios en la versión propia de nuestra cotidianidad.
Los otros... tan importantes para cada uno y presentes en todo momento...
...hay veces en las que nos reconocemos en otros... pero finalmente es nuestra apreciación y a veces corremos con la suerte de que ellos se reconocen también en nosotros... algunos inesperados otros anhelados... y entonces ¿qué nos volvemos?, ¿una sola versión? o ¿una amalgama de versiones?
... y ¿cuando ya no nos reconocemos?...
AHEO
2 comentarios:
Querida Haydée, somos una fusión de versiones, donde las almas similares se encuentran y se conjugan en algún momento no casual.
Quizá en alguna ocasión creamos no reconocernos, pero sí, creo que sólo habría que acallar ese ruido interno para poder escuchar al otro y a uno mismo.
Bellos pensamientos!
Me encanta leerte. Un besote.
En alguna ocasion no pude sino decirle a cierta persona con la que me tope en un blog que sentia como si conociera a esa persona como si la conociera de alguna vida anterior...
En suma, que no puedo sino estar de acuerdo con tus palabras
Un abrazo
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