El cristal que es fuerte y al mismo tiempo frágil... el hielo elijo para mí. El que permite traslucir un espíritu que algunas veces se confunde entre los juegos de luz a través de él. Hielo soy que a la perseverancia de una gota de agua, puede deslavar en agua misma y ser parte de ella. Ese que congela al tacto y dentro guarda energía cálida para vivir y ofrecer a quien quisiera guarecerse dentro... sólo quien quisiera. Ese que infinitamente se transforma en mil figuras pero de una sola esencia: cristal de hielo.
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