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viernes, 15 de febrero de 2008

Entrenador


Mientras esperaba a una amiga sentada en una banca de la que fué nuestra escuela, miraba a algunos chicos entrenando algún deporte. Se encontraban realizando ejercicios dirigidos por su entrenador, escuchaban las instrucciones y las seguían precisas, con la seguridad de que él es quien sabe el camino a seguir para ser un destacado deportista.

Fué entonces que me pregunté ¿y en la vida... quien es nuestro entrenador? ¿quién nos dice cómo caminar? ¿cuáles son los "ejercicios" que debemos hacer?

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Hallé una respuesta, que es sólo eso, una respuesta:

Nuestro mejor entrenador debiera ser nuestro yo soñador, sí! ese que tiene miles de ilusiones y proyectos por cumplir. Evidentemente tendría que permanecer a nuestro lado y no perderse en el transitar de la vida, pues es el que puede aconsejarnos qué estrategias realizar para alcanzar cada uno de nuestros objetivos o por lo menos para recordárnoslos cuando los hemos perdido de vista. Ese otro yo es el que seguramente nos hará fuertes en el camino, nos alentará paso a paso y hasta nos exigirá más esfuerzo porque sabe que podemos darlo, se alegrará con nosotros a cada momento ganado y nos dará una gesto de "sabía que podías lograrlo".

Hace poco tiempo busqué a mi entrenadora y la hallé, recuperé al mismo tiempo mucho de mí... ¿y tú?.

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