Una pendiente en forma de rehilete, llama mi atención. Y no es tanto el hecho de que tenga un destino agradable más abajo, sino el hecho de que das vuelta alrededor de un eje y no te separas demasiado de él para llegar a ese destino... vas recorriendo alrededor ese eje.
Entonces me digo, que en lugar de recorrerlo así, quiero ser yo el eje... ese que sostenga el camino hacia el destino, un camino del color que yo decida y por lo tanto, un destino que seguramente podrá tener muchos colores...
Ahora me gusta éste...
AHEO
5 comentarios:
A todos nos gustaría ser eses eje...y poder controlar las cosas...Lamentablemente no suele suceder...No me siento eje jiji
Bésix
Yo hace rato decidí que no era hoja,que era viento,pero ¿eje?.
Me has superado,y me encanta comprobar que los rebeldes no son pocos.
Abrazos.
"Ser yo el eje"..
Maravillosa revelación ;)
besos miles!!
Cierto es que hay cosas que no podemos controlar: ésas que están fuera de nosotros.
Yo hablo de ser el eje del camino propio, el que le dé forma al mismo, el que le dé color, el que decide por dónde quedará construído...Calvarian, yo creo que sí has sido eje ;)
Pelicanopitekus, me ha surgido una sonrisa con la sola palabra: rebelde. Seguro entonces tú eres un "viento rebelde" :)
Querida Isis, hay momentos de lucidez al mirar las estrellas que no? ;)
Reciban una sonrisa y un abrazo.
Haydeé :)
Habrá momentos de sentirte eje y los habrá que sentirás que hay alguien moviendo el eje de tu vida y sus colores...
Es uno de los misterios que me asombran.
¿Por qué unas veces soy eje y otras no?
En fin...es la vida.
Cuando seas eje,disfrútalo y sé del color que te apetezca!
Besos,hermosa.
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