
Haciendo introspección,
entro en el café
del deseo
y sediento te pido.
Servido caliente,
intento beberte sorbo a
sorbo,
consiguiendo así casi no quemarme.
Más tarde, lo siento, volveré a pedir una
segunda ronda de
ti.
Fotografía y texto
Francesc Picas "A Ultramar"
Las rondas necesarias pediría para impregnar mi espíritu de tu sabor... y entre cada ronda alguna melodía.
AHEO
3 comentarios:
Ese café del deseo promete... segundas y terceras rondas, por qué no?
Cuidado con quemarte! jaja!
Un beso, preciosa!
Cefe, deseo, persona amada... Bellisima conjuncion.
Y es que la vida, realmente, es sencilla.
Un abrazo, amiga
A pequeños sorbos, sin quemarse,pero sintiéndolo caliente...frío, no es deseo...
¡Otra ronda por favor!
Muy bonito y sugerente Haydeé.
Besos.
Publicar un comentario