Todo ha sido con mucho significado...
El domingo pasado, tomé después de mucho tiempo un bolígrafo y escribí algo... un poema, una canción, puede ser cualquiera, y en todo el momento te pensaba, era como si estuvieras acompañándome en ello. Las letras resultantes me encantaron.
Antier, de lunes para martes, te soñé. Te sentabas a mi lado y me abrazabas. Conocerte era ahí un obsequio para mi hija mientras yo le acompañaba. Sonreías, cantabas, bailabas y conversabas con tu siempre encanto para usar las palabras.
Al despertar y revisar el teléfono, una notificación del extinto en nombre Twitter, refería cuál era el mejor amigo de géminis y aparecía acuario, me sacó una sonrisa, porque inmediatamente pensé en ti.
Poeta, mi corazón se rompió... no hay otra manera de expresar lo que siento.
La vorágine de compromisos obligatorios de la vida cotidiana, me tenía abrazada; quizá podrían ser un paliativo para dejar este vacío y esta tristeza un poco de lado, pero la verdad es que no fue una buena tarde y no lo he asimilado.
No lo puedo creer. Francesc, te extraño desde ya.
Me alivia un poco saber que siempre te dije de mi admiración y el cariño que siento por ti...
Este rincón que lleva mucho de ti, y al mismo tiempo ahora tiene un gran agujero de incertidumbre... de no querer creerlo, aceptarlo.
¿En dónde está tu sonrisa? ¿En dónde está tu mirada? ¿A dónde van tus latidos? ¿Tu luz?
Un aparte de mí se ha ido contigo, pero no quiero pensarlo así, quisiera decir que es real que no te vas, que estás en mi corazón, en mis recuerdos, todos gratos contigo.
Me regalaste una alegría tremenda el año pasado: tenerme presente entre esas personas que te aman; pero también una tristeza profunda este año, saber de tu partida. Quería verte de nuevo, tenía ilusión de hacerlo, era parte de lograr sueños forjados en edades tempranas, y que se fueron construyendo como realidad con el paso del tiempo, se fortalecían a la distancia, que pronosticaban sonrisas...
Bien, acepto esos regalos para continuar caminando y ternurarte siempre aunque ya no estés físicamente. Mostrar siempre lo que eres, porque no fuiste, querido amigo, eres. Todo lo que construiste, todo lo que regalaste a través de tus letras, todo el arte que creaste al pintar, diseñar, cantar, ayudar a otros en su edad de oro... todo queda. No pude abrazarte, es una lástima, pero puedo seguir diciendo que eres un gran artista y ser humano.
Me quedo un poco volando, es verdad que no lo puedo creer; no puedo escribir ahora un poema o siquiera un prosa con tintes de poesía porque me siento incapaz de expresar todo lo que siento además del corazón roto. Sé que lo entenderás.
No sé qué tipo de final es este, no lo sé.
Hasta siempre querido Ojos Amanecer.
AHEO